Entrevista a Dinesh Bhatia Embajador de India en Argentina

India

En la apertura del nuevo ciclo de entrevistas de DEF, el embajador de la quinta economía del planeta y cuarto socio comercial de la Argentina abordó el presente del vínculo bilateral y se refirió a las grandes posibilidades que existen en materia comercial, científica, cultural, sanitaria y educativa. “Hay que romper la distancia entre nuestros dos países”, afirmó el diplomático, cuyo país preside este año el G-20 y es miembro fundador del Grupo BRICS.

Lejos de los reflectores de los grandes medios de comunicación locales, la República de la India asoma como uno de los países emergentes llamados a jugar un papel protagónico en la escena internacional. Con sus 1417 millones de habitantes, acaba de superar a China como el país más poblado de la Tierra. Además, en 2022 se tomó revancha de su traumático pasado colonial y superó al Reino Unido como quinta potencia económica del planeta, ubicada solo detrás de EE. UU., China, Japón y Alemania. De acuerdo con las proyecciones de la consultora financiera Morgan Stanley, en 2027 se convertirá en la tercera economía del globo. Desde diciembre del año pasado, se encuentra al frente del G-20 y ha elegido un lema de tinte universalista para su presidencia: “Una Tierra, una familia, un futuro”.

El vínculo con Argentina, que data de 1949, en los albores de la propia independencia de la India, se elevó a partir de 2019 al nivel de “asociación estratégica”. Hoy el país asiático es nuestro cuarto socio comercial, con un saldo netamente favorable para la Argentina, y existen grandes expectativas de cooperación en materia de medicamentos y vacunas –como quedó demostrado durante la pandemia–, pero también en el plano de la ciencia y la tecnología, la energía, la política espacial y, no menos importante, el ámbito cultural, dado el interés que despiertan en nuestro país la práctica del yoga y la medicina ayurvédica. “Nadie puede conocer a la India únicamente a través de los libros, las películas o la comida; visitar el país es una experiencia que no tiene reemplazo”, señaló el embajador Dinesh Bhatia, en un extenso diálogo que mantuvo con DEF en la sede de su legación diplomática en Buenos Aires, desde donde también ejerce la representación ante Uruguay.

Embajador, la India es hoy el país más poblado del planeta. ¿Qué desafíos les plantea este crecimiento demográfico?

Es un gran desafío porque debemos atender a esa enorme población, más aún, en una democracia, la más grande del planeta. Tengan en cuenta que tenemos 897,5 millones de votantes registrados y en las últimas elecciones generales (que se celebraron entre abril y mayo de 2019) hubo una participación de más del 66%. Es decir, más de 560 millones fueron a ejercer su derecho, y en todo el proceso se utilizaron máquinas electrónicas. Tenemos, al mismo tiempo, la ventaja de contar con población muy joven, con un promedio de edad de menos de 28 años. También contamos con una de las diásporas más grandes del mundo y uno de los primeros trabajos que tenemos en la Embajada es, justamente, cuidar a esa diáspora.

¿Cuáles son las cifras de la diáspora india en Argentina?

En Argentina, los residentes indios y los descendientes de quienes llegaron al país hace más de 100 años no superan las 2500 personas. La primera familia india que se radicó aquí lo hizo en 1876. Esas comunidades pioneras se afincaron en las provincias del norte –Jujuy, Salta y Tucumán– para trabajar en las plantaciones que eran propiedad de los británicos y en los ferrocarriles, que también estaban siendo construidos por empresas británicas. Hoy calculamos no más de 1000 indios en esas provincias. Además, hay casi 1500 en Buenos Aires y sus alrededores, que cuentan con distintas tiendas y negocios en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires. También ha llegado un grupo de indios jóvenes para trabajar en empresas multinacionales, como las llamadas Big Four –Deloitte, PwC, EY y KPMG– o Goldman Sachs, donde se desempeñan como auditores o expertos en tecnología de la información (IT).

UN FÉRTIL ECOSISTEMA TECNOLÓGICO

Usted acaba de mencionar el trabajo de sus connacionales en el sector de IT. Se suele mencionar a una ciudad, Bangalore, como símbolo de ese despegue, y se la ha bautizado como el “Silicon Valley” de la India.

Tenemos un ambiente muy propicio para el crecimiento de las startups, con el segundo mayor número de este tipo de emprendimientos en el mundo y una cultura muy afincada. Gracias a esa cultura tecnológica y al impulso que ha dado el gobierno particularmente en los últimos 10 o 15 años, hoy la India tiene más de 100 unicornios [N.de R.: 102 empresas con una cotización de más de 1000 millones de dólares, de acuerdo al índice de Venture Intelligence, al mes de septiembre de 2022].

En la India también se ha puesto en marcha un modelo muy interesante de utilización de pago digitales. ¿Podría darnos detalles?

El sistema de pagos digitales ha tenido un desarrollo muy efectivo: desde 2014 hasta 2019 (prepandemia), se abrieron en el país más de 400.000 cuentas bancarias nuevas. En la India tenemos el mayor número de transacciones diarias en pagos digitales de todo el mundo. Lo utilizan desde una persona rica hasta el ciudadano más pobre, y el costo de intermediación es infinitesimal. Con nuestra maravillosa experiencia, creo que podemos colaborar con Argentina porque esto contribuye, además, a la inclusión social y de género.

LA “FARMACIA DEL MUNDO”

Durante la pandemia también quedó demostrado el aporte de la industria farmacéutica india al mundo y, en especial, su producción de vacunas. ¿Qué importancia tiene el sector para su país?

En primer lugar, no es fácil cuidar y brindar servicios de salud a más de 1400 millones de habitantes. India se ha enfocado mucho en fortalecer su sistema de salud y en ser proveedor de medicinas económicas y de alta calidad. Empezamos por la fabricación de medicamentos genéricos y llegamos a una situación en la que producíamos un excedente que nos permitió comenzar a exportar medicinas. Actualmente, somos el mayor exportador de productos farmacéuticos del mundo. Es un campo en el que hay mucho espacio para colaborar con Argentina y con los países del llamado “Sur global”. Durante la pandemia, exportamos medicinas a 180 países y desarrollamos vacunas, una de ellas completamente india (Covaxin) y otra en colaboración con AstraZeneca (Covishield). Fuimos el mayor fabricante de vacunas contra el COVID-19 y, en el futuro, podemos hacerlo también con otras. Más del 40% de las vacunas que llegan a América Latina a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) vienen de la India.

¿Cuál es la participación de la industria farmacéutica india en las importaciones de nuestro país?

India todavía tiene una participación muy baja: de los alrededor de 3000 millones de dólares en medicamentos que importa Argentina cada año, la participación de India es de no más de 60 millones de dólares.

Existe un reclamo de su país al gobierno argentino respecto del Decreto 150/1992 sobre registro e importación de medicamentos. ¿Por qué la India está solicitando ser incluida en el Anexo I de este decreto?

En esa regulación se divide a los países exportadores de medicamentos a la Argentina en dos anexos. En el Anexo I se enumera una serie de países que pueden exportar sin inspección de su fábrica por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). En el caso del Anexo II, se requiere una visita física de la ANMAT para su aprobación. En 2014 se incluyó a la India en el Anexo II y actualmente solicitamos nuestra inclusión en el Anexo I.

YOGA, AYURVEDA Y MEDICINA NUCLEAR

¿Cómo evalúa las posibilidades de un mayor vínculo en materia sanitaria, teniendo en cuenta la experiencia de la pandemia?

Hemos tenido un vínculo especial durante la pandemia, con la exportación por parte de la India de una importante cantidad de medicinas, incluido el paracetamol, ya que había un faltante en todo el mundo. Por su parte, Argentina aprobó la exportación de respiradores artificiales a la India. Hemos tenido gestos muy especiales y entendemos que existe un alto potencial para la colaboración en los sectores de la salud y el bienestar. Cuando hablo de bienestar, me refiero también al yoga y al ayurveda. Del yoga no hace falta que me explaye, porque está muy difundida su práctica en la Argentina, con miles y miles de seguidores. También hay más de cinco universidades argentinas que brindan cursos de medicina ayurvédica, y me parece que sería muy importante el reconocimiento oficial como “sistema primario de atención de salud”. Podría ayudar a la Argentina a reducir los costos de atención de su sistema de salud y a la agricultura de la India para el cultivo de hierbas para exportación. Sería una situación de win-win, donde ganarían los dos países.

¿También existe un espacio de cooperación en el área de la medicina nuclear, ya que, por ejemplo, INVAP puso en marcha el año pasado una planta de producción de radioisótopos en la India?

Sí, la planta de Mumbai (ex Bombay) –ubicada en el Bhabha Atomic Research Center– está destinada a la producción de molibdeno-99. Las autoridades argentinas de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, se reunieron con el ministro de Ciencia y Tecnología de la India, Jitendra Singh, para lanzar un llamado conjunto para proyectos de investigación y el otorgamiento de becas. Es un esfuerzo que vamos a encarar los dos países de manera compartida. Hay muchas posibilidades de vincularse y seguir colaborando.

ENERGÍA, ESPACIO Y MÁS ALLÁ

En la reciente gira de las autoridades argentinas, el presidente de YPF, Pablo González, firmó un acuerdo con la petrolera ONGC Videsh. ¿En qué consiste?

Estoy muy feliz porque he trabajado en este acuerdo desde hace más de tres años. Lo primero que debo explicar es que ONGC Videsh es una subsidiaria de la empresa estatal ONGC (Oil & Natural Gas Corporation) y es la encargada de las inversiones en países extranjeros. Actualmente tiene inversiones en 17 países, entre ellos Rusia, Mozambique, Nigeria, Venezuela, Colombia, México y Brasil. En Brasil, por ejemplo, tiene inversiones por más de 2000 millones de dólares. India es el segundo mayor importador de petróleo y gas del mundo y sus necesidades van a ir en aumento porque tenemos una población muy grande. Argentina podría ser un proveedor importante. ONGC Videsh estaba intentando desde hace más de 15 años ingresar a este mercado. Finalmente, hace dos años, iniciamos conversaciones con YPF y ahora las dos compañías han firmado un acuerdo marco para promover no solamente inversiones, sino también para colaborar en las mejores prácticas corporativas. India tiene mayor experiencia en downstream y Argentina tiene muchas reservas de petróleo y gas y eso le da mayores conocimientos en el upstream. Me gustaría que se logre finalmente esa importante inversión de ONGC Videsh, que puede ser en Vaca Muerta o en otra área productiva.

La India también está presente en la carrera espacial. En ese mismo ámbito, ¿creo que hay posibilidades de cooperación entre la Organización de Investigación Espacial de la India y nuestra Comisión Nacional de Actividades Espaciales?

El programa espacial de la India es muy fuerte y ambicioso. También hemos lanzado al espacio satélites de más de 100 países. Tenemos el plan de enviar una misión tripulada a la Luna y hemos lanzado también un satélite a Marte. La inversión en esta misión es muy económica: tenemos capacidades y recursos muy competitivos, que pueden ser aprovechados. En 2007, Argentina lanzó un satélite desde la India [N. de R.: el Pehuensat-1, desarrollado por investigadores de la Universidad Nacional del Comahue, fue lanzado desde el centro espacial de Satish Dhawan]. Estamos dispuestos a trabajar juntos: nosotros podemos lanzar, desde nuestras plataformas, los satélites de la Argentina a un costo mucho más económico para vuestro país.

INDIA, EL G-20 Y EL GRUPO BRICS

India preside actualmente el G-20, en momentos en que el mundo enfrenta situaciones de crisis y una guerra en curso en Europa. ¿Qué rol puede jugar en este escenario tan complejo?

Para nosotros, la diplomacia tiene que funcionar: hay que dialogar y poner fin a la violencia. Desde los primeros días de la guerra, nuestro gobierno habló con el presidente de Rusia (Vladimir Putin) y con el presidente de Ucrania (Volodymyr Zelensky). La India promueve la paz y el diálogo en el mundo. Nosotros hemos invitado al G-20 a otros nueve países: Bangladesh, Egipto, Mauricio, los Países Bajos, Nigeria, Omán, Singapur, España –que es invitado permanente– y los Emiratos Árabes Unidos. También participarán tres organizaciones multilaterales: la Alianza Solar Internacional –cofundada por India y Francia y cuya sede central se encuentra en Nueva Delhi–; la Coalición para una Infraestructura Resiliente a los Desastres –de la que Argentina fue uno de los países fundadores–; y el Banco de Desarrollo Asiático.

Otro importante grupo que integra su país es el BRICS, junto a Brasil, Rusia, China y Sudáfrica. ¿Qué importancia tiene para su política exterior?

Hemos desarrollado esta plataforma, que es muy importante y nos permite trabajar en distintos ámbitos, desde la economía hasta los temas sociales. La India también es miembro de otros grupos multilaterales, como el Quad (Diálogo de Seguridad Cuadrilateral, que integra junto a Australia, EE. UU. y Japón). Nuestra política exterior busca fortalecer los vínculos con otros países y compartir mutuamente nuestras distintas capacidades.

La Argentina busca ingresar al grupo BRICS. ¿Tiene el respaldo de la India?

Hay conversaciones. En el BRICS somos cinco socios, que tienen que sentarse y decidir sobre la integración de nuevos miembros. Argentina es un país amigo de la India y vamos a apoyar su incorporación al grupo.

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